Llevaba días
pensando sobre qué tema podía escribir en el blog de Bodouakro, así que cuando
Aidén me propuso contar el primer viaje de padrinos de Bodouakro me pareció
todo un honor y no lo dudé ni un segundo.
El fin de semana
del 8 y 9 de abril tuve el privilegio de formar parte del primer viaje de
padrinos de Bodouakro; el lugar elegido fue Extremadura, concretamente, Almendralejo
y Mérida, y la anfitriona, Estefi, la “rubia lista”, a la que tuve la suerte de
conocer y de la que solo puedo tener
buenas palabras por su bienvenida, su implicación, su sonrisa, su entrega. En
fin, qué decir que no sepáis, muchos la conocéis mejor que yo.
En el viaje pude
comprobar que si el barco de Bodouakro navega a toda vela es, entre otras cosas,
por la buena sintonía entre los padrinos de Bodouakro, capitaneados por
Cristina Saavedra y Aidén Calvo; ese bajel en el que todos remamos en el mismo
sentido se está convirtiendo en una flota de barcos y ojalá llegue un momento
en el que a esa flota ya no le queden mares que surcar (de sueños también se
vive).
Para poder
completar el relato del primer viaje de padrinos de Bodouakro y para comprobar
si yo había tenido las mismas sensaciones que ellos, pedí a cada uno de los
padrinos que estuvieron y a sus acompañantes que colaborasen dándome una
palabra con la que asociarían el viaje….. Y por suerte pude confirmar que mis
sensaciones, emociones y sentimientos son las mismas que las suyas…
Pues bien….he
aquí el “Primer glosario turístico-emocional de Bodouakro”:
Placa en el Palacio de Monsalud. Almendralejo. Foto: Gaëlle Guerreiro. |
Busto de Carolina Coronado. Foto: Gaëlle Guerreiro. |
A de
Almendralejo: Cuando se habla de Extremadura se suele pensar más en otros
lugares; de hecho la “rubia lista” me contó que para los extremeños
Almendralejo es la Lepe de Huelva. Pues señores, no estoy de acuerdo, el
“poblado”, como algunos le llaman, cuya economía está basada en el cultivo de
la vid y el olivo, cuenta entre sus ilustres ciudadanos, a parte de a dos de las
madrinas de Boudouakro, Estefi y Paloma, a los autores románticos José de
Espronceda y Carolina Coronado. Así que, además de haberme servido de
inspiración para escoger el título del artículo, permitidme que anime a los
románticos y no románticos a pasarse por esta villa a vivir la Ruta Literaria
del Romanticismo.
Busto José de Espronceda. Foto: Gaëlle Guerreiro. |
B de Ginebra de
bellota: Es una de las especialidades de Almendralejo pero además de que unos
cuantos se tomasen un gin-tonic con ginebra de bellota después de cenar, nos
dio pie a charlar animadamente sobre el concepto de solidaridad y de riqueza.
“No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita”.
C de
Compañerismo: No nos conocíamos de nada (por lo menos algunos) pero creo que
desde que llegamos la energía fluyó entre nosotros y se intentó que todo el
mundo estuviera a gusto. Aidén y los antiguos padrinos, Estefi, María y Pablo, intentaron
crear un buen ambiente desde el primer momento y desde luego que lo
consiguieron. Y los nuevos, Christian, Juan, Paloma, Álvaro y una servidora,
intentamos aportar nuestra dosis de buen rollo para que todos nos sintiéramos
como en casa. Tan en casa que alguien se quedó con la llave de la habitación
para volver en otra ocasión…. Se dice el pecado pero no el pecador.
D de Dulcinea:
Así se llamaba el Hotel de Almendralejo en el que Piedad, Belén, Tamara, Juan
Diego, Engraci y Estefi nos acogieron tan maravillosamente. Nos sirvió como
base de operaciones para los primeros aperitivos, las primeras cervecitas, en
fin la primera toma de contacto. Tan bien nos trataron que en la cena solidaria
que organizamos el último día personalizaron la tarta con el nombre de
Bodouakro. Cada vez tengo más claro que el efecto Bodouakro se extiende más
allá de nuestros mares hasta el punto de que marineros de otros barcos se unen
a nuestra causa.
F de
Feeling… mucho feeling: Ese feeling se notó desde el minuto cero. Llevo muy poco
tiempo como madrina, tan poco que Akissi Rebecca aún no ha recibido mi primera
carta y lógicamente yo no he recibido la suya. Pues bien, yo iba al viaje con
un poco de miedo, con respeto, con inseguridad aunque también con muchas ganas.
Aidén me dijo unos días antes del viaje: “se te va a quitar la timidez de
golpe”. Y desde luego que se me quitó y la sustituí por una ración de “feeling”
que sigue hoy en día y que, aunque no sé cuando nos volveremos a ver, se ha
trasladado a las redes sociales.
G de
Gratificante: El viaje resultó una experiencia muy gratificante; a los nuevos
padrinos nos permitió aprender sobre Bodouakro, sobre sus proyectos, sobre su
funcionamiento. Conocer de cerca algo que hasta ese momento solo conocíamos a
través de los tweets y del blog y que, dicho sea de paso, lo hacía como algo a
veces impersonal. Pues bien ahora ya podemos contarlo desde el corazón de
alguien que ha vivido una experiencia maravillosa y transmitir nuestras
sensaciones a otras personas.
I de ilusión:
Ilusión con la que hicimos este viaje. Ilusión de poder comprobar que hay personas como tú,
que sienten como tú, con las que puedes compartir vivencias y aprender de su
experiencia; pero sobre todo ilusión de ver que todos estamos convencidos de
que este barco llegará a buen puerto aunque tenga afrontar mar de fondo,
tempestades y olas de seis metros de altura;
y que llegará un día en que nuestros grumetes de Costa de Marfil y sus
familias podrán encontrar los medios para llevar el timón de sus barcos siendo
autosuficientes.
Kevín, Javier o Álvaro. |
K de Kevin
Costner de Jezuz: Así es como se hizo llamar Álvaro. ¿qué por qué? Porque desde
la salida de Madrid Aidén le cambió su nombre verdadero por el de Víctor. Y él
decidió que para llamarle Víctor prefería que le llamasen Kevin Costner de Jezuz,
Kevin el Gladiador para los amigos. En fin, que me da en la nariz que alguno de
los acompañantes pasará a ser padrino en breve.
Anfiteatro romano. Mérida. |
M de Mérida: El
sábado pasamos el día en Mérida y aprovechamos para conocer la historia de su
teatro y anfiteatro romanos guiados por el Consorcio de la ciudad monumental de Mérida y la arqueóloga Rocío Ayerbe. Desde aquí gracias por su colaboración con
Bodouakro, por su implicación y por su forma de vivir la historia. Por cierto, si alguno está pensando en
casarse, que sepa que puede hacerlo en el Teatro romano de Mérida, eso sí, contará
con muchos invitados que no tenía previsto. Y os animo, a que después de haber
celebrado el romanticismo os quedéis unos días más y asistáis al Festival de
teatro clásico de Mérida.
Teatro romano. Mérida. |
P de Poto…: Me
voy a abstener aquí de escribir el nombre entero de la palabra en cuestión. Pero
os voy a dar dos pistas: la primera es que aunque nosotros lo asociamos a una
parte de la anatomía femenina, según la RAE es un recipiente en el que se sirve
la sal. Y la segunda es que también es el nombre de unas conservas que tienen
como eslogan “Todos tenemos derecho a disfrutar de un buen Poto... diario." Esto
nos permitió, a parte de echarnos unas buenas carcajadas, charlar animadamente
sobre el efecto que pueden tener ciertos nombres y eslóganes rompedores sobre
la compra o no de ellos; y, aplicándolo a Bodouakro, creo que se puede decir
que las redes sociales y su presencia en Internet han contribuido de forma muy
notoria a dar a conocer estos
maravillosos proyectos y a conseguir, que cada vez más personas decidan subirse
a este barco y remar con nosotros.
R de Risas: Ha
sido uno de los denominadores comunes del viaje y, por lo que me han contado,
de la relación entre los padrinos de Bodouakro. Desde luego si como dicen, la
risa aumenta la esperanza media de vida en 4 o 5 años, podemos celebrar que
tenemos asegurado unos cuantos años más. No os voy a engañar, las cervecitas,
el vino, la crema y la ginebra de bellota contribuyeron a esas risas. Sí,
habéis oído bien, en Almendralejo se elabora crema y ginebra de bellota y cava
(aunque el cava no lo catamos). Pero las risas vinieron sobre todo por el buen
ambiente que se creó desde el principio, ese efecto Bodouakro que hace que cada
vez que tomas un chupito de su brebaje la forma de tu boca empieza a cambiar y
se te dibuja una maravillosa sonrisa en tu cara.
S de Sorpresa
inesperada: Eugenio, hizo el el
maravilloso esfuerzo de llegar el sábado por la noche para estar en la cena
solidaria y darle/darnos la sorpresa a Aidén y consiguió que se nos
humedeciesen los ojos a todos. Como veis el efecto romanticismo de Almendralejo
llega allende los mares. “Le pudieron más las ganas de venir y conoceros que la
prudencia”. Dice una canción que “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la
vida”. Bodouakro es una maravillosa caja de sorpresas que no tiene fin. ¿Cuál
será la siguiente?
U de Unión: Con
este viaje se han estrechado lazos entre los antiguos y los nuevos padrinos;
estos dos días de convivencia nos han permitido unirnos, intercambiar
experiencias, sensaciones, emociones. Y si, como dicen, la unión hace la
fuerza, estoy convencida de que el velero bergantín de Bodouakro tiene fuerza
suficiente para afrontar, marejadas, marejadillas y todo lo que se le ponga por
delante en su aventura.
“(...) Y
se dio cuenta de que nadie jamás está solo en el mar” (Ernest Hemingway) No,
aunque aún le queden muchos mares que surcar, el barco de Bodouakro nunca está
solo. Sus capitanas, marineros y grumetes forman una maravillosa tripulación
que lleva el timón conjuntamente, que nunca se rinde, que se apoya, que se
quiere. ¡Nos vemos en la próxima expedición de Bodouakro! Bon vent, bonne mer!
¡Fantastico! Qué narración tan amena, pena no haber estado :)
ResponderEliminarGracias por la velada, sobran las palabras, porque no las encuentro a la altura... no os ocurre, que a la hora de la despedida de un momento entrañable, con gente entrañable... siempre parece que lo más importante, es lo que queda por decir?
ResponderEliminarEugenio
Fue un fin de semana de esos que no se olvidan nunca y que recuerdas con gran cariño. Muy especial. Una sorpresa increíble las personas encontradas en este camino. Sin duda repetiremos experiencia. Sin duda!
ResponderEliminarFue especial...Como todas las personas que coincidimos ese finde...
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