11 nov 2019

COMIENZO DE CLASES EN BODOUAKRO

Empezamos un nuevo año escolar en Bodouakro. El comienzo de las clases en Costa de Marfil está establecido por el gobierno a mediados del mes de septiembre, aunque esto, naturalmente, no es real. 

El 20 de septiembre mantuvimos una reunión con los padres y el director y profesores de la escuela con el fin de trasladarles la importancia del registro y matriculación de sus hijos. Sin ello, no pueden escolarizarse y conseguir las calificaciones anuales. 

Comprendemos la necesidad de ayuda en los campos en época de cosecha, pero entendemos que nuestra labor es concienciar explicando las oportunidades que se abren a los niños en su etapa escolar. La mayoría de ellos no tendrán opciones a posteriori por falta de recursos, pero al menos sabrán leer, escribir, cuentas básicas… Y hay algo muy importante: Las matrículas e  inscripciones de todos los alumnos de la escuela de Bodouakro son abonadas a través de donaciones de los padrinos y madrinas.

El 2 de octubre comenzamos la afiliación de niños nuevos y la actualización de los alumnos que ya nos constaban registrados. Empezaba el gran trabajo anual en Apadrinamiento entre François y yo. Idas y venidas de Daloa a Bodouakro y de Bodouakro a Daloa. La vida encima de una moto él y la mía sin descanso durante casi 2 meses. Vamos, lo normal.

Pero estaban, nuestros pequeños empezaban a llegar. La reunión dio sus frutos y los padres comprendieron la necesidad de su asistencia. 

Después de un tiempo prudencial dimos por finalizado el plazo de inscripción y Global Humanitaria, a través de sus padrinos en Costa de Marfil pago al director la matriculación de 255 niños. Naturalmente irán llegando algunos más a lo largo de estos meses, y serán beneficiarios del comedor y los regalos de Nöel al igual que sus compañeros. 

En este momento, todas las madrinas y padrinos de Bodouakro tienen la foto actualizada de sus ahijados, los cambios que se han hecho por término de la etapa escolar o por desplazamiento, la notificación del primer envío de cartas… Y en breve comenzaremos la actividad de Nöel. 

Seguimos y seguiremos. Por ellos, pero por nosotros también. En este camino es mucho más lo que aprendemos y recibimos que lo que podemos llegar a enseñar y dar. 




6 nov 2019

Solidaridad y diversión en estado puro

Sábado, 19 de octubre, una temperatura ideal en Madrid, aunque con amenaza de lluvia. Calle Arias Montano, junto a Dr. Esquerdo y Conde de Casal. Voy bajando desde el metro feliz porque tenemos una nueva comida solidaria de padrinos y amigos de Bodouakro, en Costa de Marfil. ¡¡Y ya llevamos doce!!

La cita es a las 15:00 en el restaurante, una estupenda trattoria italiana llamada Acqua in Bocca, con una pequeña pero coqueta terracita exterior que aprovechamos bastante antes, durante y después de la propia comida. No son ni las 14:30 cuando aparezco en ella y ¡hala! ya están allí muchos asistentes: a eso se le llama puntualidad.


Qué gusto saludar a padrinos e invitados. A algunos hacía mucho que no veía, y a otros que sí, que son asiduos, pero que viven fuera de Madrid (qué pena los que no pudieron venir). Con una bebida en la mano, voy repartiendo besos y abrazos, y nos vamos contando cómo nos va. Ay, cómo me gustan estas conversaciones...

Cuando nos sentamos a la mesa, al calor de la comida, la charla se hace más alegre. Deliciosos, por cierto, todos los platos. 

De primero, para compartir, unas olive all'ascolana (aceitunas rellenas empanadas), unas vittello tonnato (láminas de carne con salsa de anchoa, atún y alcaparras) y una provoleta. Si uno estaba bueno, el siguiente era aún mejor. Creo que solo quedaron el recuerdo y cuatro migas.

En el segundo, pudimos elegir entre pizzas, gnocchi, milohas, lasaña, espaguetis o linguine. Puedo decir que me resultó imposible terminarme todo, a mí y a la gran mayoría de los comensales. 

Eso sí, siempre hay hueco para un postre del calibre de uno de los mejores tiramisús caseros que he probado y de una excelente crema de amaretto. Lo dicho, salimos rodando.

Y ahí que alargamos la sobremesa. Unos grupos se diluían y se formaban otros. En ellos, siempre surgían nuestros ahijados y ahijadas en las conversaciones, en especial, porque hacía apenas unos pocos días que habíamos recibido sus fotos más recientes. ¡¡Gracias, Aidén Calvo, por el esfuerzo!!

Cada cual presumía de las caritas de traviesos de unos, de las sonrisas de otros, de los ojazos de todos, de lo serios que estaban algunos por su timidez y falta de costumbre ante la cámara. Pero siempre, con el cariño que se merecen. 

Los amigos de Bodouakro asistentes también disfrutaban comentando y preguntando, con curiosidad por saber cómo funcionaba el apadrinamiento y en qué se empleaban los recursos que enviamos.

En esta ocasión, les dijimos, la mitad del importe de la comida va a parar de forma directa a la matriculación de los niños y niñas para el presente curso escolar. Gracias a Federicco, propietario de Acqua in Bocca, por la ayuda.

Por supuesto, la jornada no podía terminar ahí. Esta vez no hubo karaoke pero tampoco lo echamos de menos. La terraza acristalada y llena de plantas de un agradable pub situado cerca del restaurante nos sirvió como punto de reunión donde pudimos seguir disfrutando de estupendas conversaciones, bromas y propuestas para que estas divertidas comidas de padrinos se celebraran con mayor asiduidad.

Vamos, que ni la necesaria lluvia que empezó a caer en Madrid, nos asustó lo más, con o sin paragüas. 


Desde luego, yo estoy deseando que llegue la próxima. ¿Te apuntas?