El jardín prohibido. |
Sabía que iba a ser un día especial, a veces me doy miedo
porque pienso en cosas que después pasan… Quedé sobre las doce con Aidén para
recibir a los más aventajados y así tomarnos un café en El jardín prohibido
antes de empezar "La sexta comida de padrinos y amigos de Bodouakro", esta vez
también vinieron amigos. Llegamos desde Madrid, Galicia, Cantabria,
Extremadura, Aragón, La Rioja, La Mancha, Nueva Zelanda y también estaba Sienna
que con seis meses rebajó la media de edad de los que estábamos allí y es la
más pequeña de nuestra gran familia. Hubo muchas risas y abrazos, había gente
que en la vida imaginaron que sus caminos se cruzarían. Entre vinos y la comida
que nos preparó Pepe surgieron conversaciones en una mesa en forma de U que se
llenó sin orden. Presentaciones, comentarios sobre lo contentos que estamos por
la salida a luz de nuestro blog que gracias a él muchos conocéis qué hacemos en Costa de
Marfil y en concreto en Bodouakro, cómo podemos mejorarlo, preguntas sobre lo que está pasando
últimamente en España (tenemos padrinos periodistas) e historias de
desconocidos que te descubren a tipos valientes con vivencias tan duras que te
hacen pensar que hay muchos héroes anónimos que la vida te los pone delante
para aprender de ellos.
Nuestra gran sorpresa. |
La comida estaba de vicio pero todos esperábamos el postre
que nuestra avanzadilla ya había probado semanas antes y nos había cotilleado
que la tarta de queso estaba espectacular. Entre risas y charletas algunos
amigos de padrinos se convirtieron en padrinos y encima tuvieron la suerte de
ser felicitados en directo. A los demás nos lo hicieron en Twitter y a algunos,
los primeros, por mail.
Padrinos. |
Llegó la tarta de queso y una sorpresa inesperada. Nuestra
Cris, que pensábamos que seguía en Lesbos cubriendo la acción de @PROACTIVA_SERV, se acercó a vernos y nos contó qué había vivido. Escuchándola se nos heló
la sangre, se nos encogió el estómago (no entraba ni la tarta) y algunas
lágrimas cayeron… poder escucharla siempre es un gustazo. Acongojarte y
seguidamente sonreír, con ella, es todo uno. Transmite la fuerza y las ganas de
seguir hacia adelante y junto con Aidén nos contagian.
Seguimos dándole vueltas al “coco” para que los proyectos
salgan adelante. Poco a poco, con mucha paciencia y siempre con los pies en el
suelo.
Amigos. |
No todo fueron lágrimas, ¿eh? que somos una “familia” que
sabemos adaptarnos a lo que venga y por supuesto llegaron “las copas” que no
sirvieron para exaltar la famosa “amistad” porque los lazos se estrecharon
antes de empezar gracias a nuestra Aidén que se deja la piel para reunirnos a
todos dos veces al año.
Más padrinos. |
"Las Marías de Bodouakro" |
Y así pasamos un día que se adivinaba especial y terminó siendo tan bueno como la tarta de queso de Pepe.