Bodouakro, con vuestra ayuda, un poco mejor: La escuela de Bodouakro (2012)

Es el primer proyecto que pusimos en marcha con la colaboración de padrinos. En 2012 levantamos esta escuela en Bodouakro para 300 niños y niñas. Cuando llegamos a esa zona, en tareas de identificación, descubrimos que había una pequeña escuela en muy malas condiciones: tejados y paredes de adobe y ramas que se venían abajo con las lluvias torrenciales.

Una de las aulas de la vieja escuela

Tampoco había letrinas en la escuela. Los alumnos y los profesores tenían que acudir a las tierras que rodean. En época de lluvias era habitual que esas tierras, arrastradas, acabaran en el recinto escolar provocando una grave situación de insalubridad. Los charcos de esas aguas fecales arrastradas se formaban cerca de las aulas.

Charcos con aguas fecales cerca de las antiguas aulas.

No había profesores suficientes, los alumnos estaban mezclados y divididos por turnos como podían.

Con este proyecto además de una escuela con 6 aulas (cada una de ellas tiene 25 pupitres dobles, 50 alumnos por aula, armarios y pizarras) se construyó un edificio con 6 letrinas para solventar los problemas de insalubridad. Faltaba agua, la buscamos y construimos un pozo.

Elegimos Bodouakro por varios motivos:

· La mayoría de los niños de Bodouakro y campamentos cercanos (hay una treintena en los alrededores de la aldea) recorrían entre 5 y 14 kilometros para acudir a escuelas vecinas.

· Nivel alto de pobreza de la zona.

· Difíciles comunicaciones.
Las principales características de la población beneficiaria:

· La mayoría pertenecen a la etnia Gnanboua (Subprefectura de Daloa).

· En su mayoría habitan en el medio rural, en viviendas construidas con troncos y una mezcla de barro y tierra. Un pequeño porcentaje vive en casas con un revestimiento de cemento o realizadas con ladrillos macizos de cemento.

· El nivel de vida general es de pobreza acrecentada entre los meses de junio y septiembre.

· Los productos utilizados para la alimentación proceden de los campos (inyame, arroz, col, cacahuetes...), pero necesitan comprar ingredientes básicos como el aceite o la sal.

· Las mujeres trabajan en el hogar y en los campos familiares. Una gran mayoría de las mujeres en las zonas rurales se asocian en cooperativas para cultivar campos comunitarios. También se dedican al comercio, ya que venden productos agrícolas tales como el arroz, berenjenas, coles, inyame, etc. (para lo cual tienen que recorrer grandes distancias a pie) lo que les permite obtener unos ingresos adicionales que mejoran ligeramente el extremo grado de pobreza en el que viven.
Con los donativos extras de los padrinos y madrinas en confeccionamos uniformes para todo el alumnado de Bodouakro.

El sastre de los uniformes

Este año (2015) las donaciones de los padrinos por Nöel se transformaron en mochilas. Algo tan normal aquí, un tesoro para ellos. Nuestros compañeros François y Daniel captaron el momento en que 211 niños las reciben.